Las principales causas que originan el fuego en las casas son los aparatos productores de calor (29%), la electricidad y los fumadores (20%). La mayor parte de los incendios se producen en el dormitorio y el salón. Cada año se declaran unos 200.000 incendios en pisos y casas. La detección de incendios en viviendas será exigible en Francia desde marzo.
Los incendios en el hogar parecen un suceso poco probable, pero la realidad dice otra cosa. Calefactores, electricidad y cigarrillos son tres elementos que pueden desatar el fuego en nuestra vivienda. La detección de incendios es entonces otro elemento necesario si queremos garantizar la seguridad del hogar. Recomiendan contar con un extintor que pueda apagar un conato de incendio.
La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego-AESPI) señala que las principales causas que originan los siniestros en casas y pisos son los aparatos productores de calor (29%), la electricidad y los fumadores (20%). El dormitorio y el salón son las estancias de la casa donde se producen la mayor parte de los incendios.
Cada año se declaran unos 200.000 incendios, cuyo coste –según la patronal aseguradora Unespa– asciende a otros 232 millones de euros, mientras que las goteras y la rotura de cristales generan pagos por parte del seguro de 677 millones y de 212 millones, respectivamente. Los expertos en seguridad contra incendios llaman a tomar medidas. AESPI, por ejemplo, le pide al Gobierno el inicio de una gran campaña de concienciación en prevención de incendios, como se hizo en su día con la del cinturón de seguridad en los vehículos. Otras medidas podrían ser cambiar el Código Técnico de la Edificación para que sea obligatorio incrementar las medidas de seguridad; o la instalación de detectores de humo. La detección de incendios en viviendas será exigible en Francia a partir del 8 de marzo y ya es una realidad en otros países europeos, como Reino Unido, Holanda, Suecia y Alemania.
Los incendios en viviendas con fallecidos crecieron un 11,5% en 2014Además de la detección de incendios, AESPI recuerda la importancia de contar con un extintor en la vivienda que pueda apagar un conato de incendio y evitar que se extienda el fuego, así como boca de incendio equipada en el rellano de la escalera. Igualmente, los rociadores automáticos permiten sofocar fuegos con la acción directa del agua. También se hace hincapié en la relevancia de la compartimentación y protección estructural de los edificios, así como la instalación de detectores de humos en la escalera y garajes, la señalización de evacuación y las puertas cortafuegos. En 2014, el número de personas fallecidas por incendio en vivienda fue de 116, un 11,5% más que el año anterior. La mayoría de los fallecidos son personas mayores de 65 años, el mayor número de muertes se produce de noche y el mayor número de incendios se registra en invierno.
Por comunidades autónomas, Murcia se apunta el mayor índice con víctimas mortales (5,4 por millón de habitantes), seguida de Castilla y León (4,7), Baleares (4,5) y Aragón (4,4), en tanto que las de menor tasa son Navarra y La Rioja (sin muertos), Canarias (1,4) y la Comunidad de Madrid (1,5).