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El fin de la calefacción central afecta a 60.000 hogares asturianos

La medida conllevará a partir de 2017 un ahorro anual en el Principado de unos 10 millones de euros en calefacción
Una directiva europea obliga a instalar contadores individuales en las viviendas con esta instalación

El actual sistema de calefacción central tiene las horas contadas. El 1 de enero de 2017 todos los hogares que dispongan de este tipo de instalación deberán tener contadores individuales o, en caso de no ser técnicamente posible, repartidores de costes en cada radiador. Se trata de unos sencillos dispositivos que se colocan en los radiadores y que permiten que cada familia conozca su consumo exacto de calefacción. Lo que, en definitiva, les permitirá pagar únicamente por la energía que consumen. Y es que hasta ahora, en los edificios dotados de sistemas de calefacción centralizada, el reparto de costes se hace a escote entre todos los miembros de la comunidad en función de coeficientes como los metros cuadrados de la vivienda, pero sin importar el uso que hagan de ella.

La medida afecta a 1,7 millones de hogares de toda España, 60.000 de ellos asturianos, según los datos que baraja el presidente de la Asociación Española de Repartidores de Costes de Calefacción (AERCA), Ignacio Abati, y permitirá un ahorro potencial en calefacción de aproximadamente 10 millones de euros al año. Unos 170 euros por familia y año. Se trata de un «ahorro real, no teórico», de aproximadamente el 30% del consumo total, según explica Ricardo Castañeda, delegado para la Zona Noroeste de Techem, una de las empresas dedicadas a la instalación de estos dispositivos, que apunta al «factor humano» para explicar la razón de este ahorro. «El aparato lo único que hace es medir. Es el consumidor el que gestiona y racionaliza más los consumos. Al ser consciente de que lo que va a pagar está en su mano, empieza a regular el funcionamiento de los radiadores, con el ahorro que eso supone», argumenta.

Multas de hasta 10.000 euros por no cumplir la directiva
Con estos aparatos, un hogar puede conocer, incluso a diario, el consumo de calefacción en cada habitación y tomar decisiones de uso basándose en esos datos. Además, cada dos meses, la empresa a la que la comunidad haya contratado el servicio enviará una factura a los hogares con la información exacta de lo que han consumido y lo que han pagado por la calefacción en el baño, la cocina, el pasillo o la habitación principal de la casa.

«Cuando sabes que vas a pagar sólo por el consumo que realizas, te molestas en cerrar los radiadores si te vas a ir de viaje o tenderás a regular la temperatura de casa si consideras que hace demasiado calor. Cada uno es consciente de su consumo y se autorregula», razona el responsable de Techem en Asturias.

El cambio del actual sistema de calefacción central responde a la Directiva Europea de Eficiencia Energética 27/2012/UE que tiene entre sus objetivos la reducción del consumo de energía en los edificios dotados de una instalación centralizada de calefacción o refrigeración que se encuentran mayoritariamente en inmuebles antiguos y con un deficiente aislamiento térmico. La mayoría de los inmuebles construidos a partir de la década de la década de los 90 con este tipo de calefacción ya cuentan con contadores individuales.

Países como Alemania, Italia, Dinamarca, Francia, Bélgica y Suiza han sido los primeros en aplicar esta directiva y ya es obligatorio tener instalados los contadores individuales. En España, el Gobierno ya ha publicado el borrador del real decreto de transposición de la mencionada directiva comunitaria y prevé aprobarla en breve. La fecha tope para instalar estos medidores es el 31 de diciembre de 2016, así que las comunidades disponen aún de dos años de plazo para adecuar sus sistemas de calefacción. Están obligados por ley a ello. Si no lo hacen se enfrentan a sanciones que oscilarán entre los 1.000 y los 10.000 euros.

En previsión de este cambio, el Gobierno asturiano ya autorizó el año pasado una línea de subvenciones para la instalación de estos aparatos. Sin embargo, según explica Castañeda, la subvenciones debían solicitarse a través de una empresa de servicios energéticos lo que ha limitado su aprovechamiento. Asegura que todavía son muy pocas las comunidades de vecinos que han instalado los equipos y que queda mucho trabajo por hacer.

Para tranquilidad de los afectados, colocar estos pequeños medidores no requiere hacer molestas obras en casa. Son muy sencillos de instalar y normalmente se colocan sobre el radiador mediante unos simples tornillos.

70 céntimos por radiador

La mejor opción, según las empresas consultadas, es alquilar los equipos. De hecho, en la actualidad, los equipos de medición y lecturas (seis al año) se comercializan en régimen de alquiler por cuantías que rondan los 70 céntimos por radiador y mes supeditadas, eso sí, a la firma de contratos de hasta diez años con la empresa en cuestión. Esto supone que para una vivienda tipo con cinco radiadores, el coste mensual supondría unos 3,5 euros. La factura, no obstante, se incrementará sustancialmente, hasta los dos euros al mes por radiador, si la instalación incluye válvulas y cabezales termostáticos que son los que realmente permiten regular el consumo desde casa. Mientras que la instalación de los repartidores de calor no entraña ninguna complejidad, la instalación de las válvulas y cabezales sí obliga a desmontar los radiadores y solo se puede hacer durante los meses del verano. De ahí la necesidades de que los propietarios de las viviendas con calefacción central adopten cuanto antes la decisión para poder llegar a 2017 con los nuevos sistemas de medición ya en uso. El cambio, advierten las propias empresas, no es fácil y se requiere de un periodo de aprendizaje para que el ahorro en calefacción llegue realmente a los bolsillos.

AHORRO ENERGÉTICO CON VÁLVULA TERMOSTÁTICA EN INSTALACIONES DE CALEFACCIÓN

Cuando hablamos de obtener ahorros energéticos en una instalación de calefacción con radiadores, pensamos que necesitamos invertir mucho dinero para conseguir resultados. Si disponemos de poco presupuesto, podemos adoptar una serie de medidas relativamente económicas y con retorno de la inversión reducido. Una de ellas, es la sustitución de las válvulas manuales por válvulas termostáticas. Con ello, conseguiremos un ahorro energético reseñable.

¿Cómo funciona una instalación de calefacción mediante radiadores?

Resumiendo, en nuestra vivienda o edificio, disponemos de un sistema de producción de calor, que calienta el agua que circula por las tuberías, hasta llegar a los elementos emisores, que popularmente se denominan radiadores.

Los radiadores, como bien sabemos, son los elementos que ceden el calor al ambiente sobre el que están funcionando. Pero, nos hacemos la siguiente pregunta: ¿Podemos regular de alguna forma el calor que emiten los radiadores?

¿Cuáles son los antecedentes?

Hagamos un poco de historia:

Todas las instalaciones de calefacción realizadas en España, antes de la entrada en vigor del Real Decreto 1218/2002, se diseñaban y ejecutaban con válvulas manuales de regulación en cada radiador. A partir de la entrada en vigor del R.D., se reguló la instalación de válvulas termostáticas en algunas de las dependencias de las viviendas.

Concretamente, en la redacción de la instrucción IT 02.11.2.2 se indicaba expresamente que “en instalaciones de calefacción dotadas de radiadores o convectores se dispondrá, para cada circuito de zona del edificio, un sistema centralizado para control de la temperatura del agua en función de la temperatura exterior y válvulas termostáticas en todos los radiadores situados en los locales de la vivienda, exceptuando locales como aseos, cuartos de baño, cocinas, vestíbulos y pasillos…”

Reglamento de Instalaciones Térmicas de los Edificios

Por lo tanto, aunque las válvulas termostáticas se vienen utilizando en Europa desde hace más de 60 años, en España podemos concluir que su aparición es relativamente reciente, extendido desde la aplicación del RITE-2007.

Por ello, un porcentaje muy elevado de viviendas y edificios, disponen, todavía, de válvulas manuales de regulación en radiadores.

Pero, ¿qué es una válvula de regulación manual y cómo funciona?

Pues, seguramente que todos conocemos cómo funciona una válvula de este tipo, ya que las hemos visto en algún edificio, o disponemos de ellas en nuestras viviendas.

Simplemente, el caudal de agua caliente que queremos que circule por el radiador se controla girando manualmente el mando. Remarcamos lo de manualmente, ya que, como nos podemos imaginar, desde el punto de vista de eficiencia y ahorro energético, no es la mejor alternativa, pues dependemos siempre de la acción humana.

Podemos citar dos ejemplos que aclaran lo comentado:

Imaginemos una vivienda en la que está encendida la calefacción y todos los radiadores disponen de válvulas de este tipo. Existen habitaciones orientadas al sur, que en un día de radiación solar alta, elevan su temperatura interior, hasta el punto de que, aunque haga frío en el exterior, no necesitarían calefacción. Con este tipo de válvulas, la única forma de evitarlo, sería ir de habitación en habitación cerrando las válvulas manualmente. En una vivienda, podría hacerse, aunque dependemos de estar en casa, de acordarnos etc. …Pero ¿qué pasaría en un colegio?, y….¿en un centro de salud o un hospital?.
Otro ejemplo de ineficiencia energética sería que, con este tipo de válvulas, no se puede controlar la temperatura de cada dependencia. En el caso de las viviendas, el termostato que suelen tener algunas de ellas, únicamente controla el apagado y encendido de la caldera en función de la temperatura donde esté instalado, pero no controla la temperatura de cada local. Por consiguiente, como nos podemos imaginar, podremos disponer de temperaturas elevadas que no sean confortables, con el consiguiente coste energético.
Y entonces, ¿qué es y cómo funciona una válvula termostática?

Este tipo de válvulas, disponen de un cabezal que ajusta la temperatura deseada accionando un vástago y adaptándose automáticamente a los cambios de temperatura de la habitación.

Los cabezales disponen de una numeración que corresponde a la temperatura deseada.

Actualmente, se comercializan válvulas con cabezal electrónico, los cuales miden la temperatura a través de sensores y actúan sobre la válvula mediante un pequeño motor electrónico, ajustando de forma muy precisa el caudal necesario. Son más caras, pero afinan mucho más la temperatura.

Y por último, ¿qué ventajas tienen las válvulas termostáticas?

Desde luego, estos dispositivos ofrecen grandes ventajas sin realizar una inversión económica considerable:

Entre un 10-15% de ahorro de energía con respecto a una válvula manual
Mejora del confort, al mantener temperaturas prefijadas
Eficiencia energética en el conjunto de la instalación.
Respeto por el medio ambiente. Reducción de emisiones de CO2
Mejora del equilibrado hidráulico de la instalación
Mínimo mantenimiento
Larga vida útil
Retorno de la inversión medio-bajo.

Fuente; Calefacción Eficiencia Energética.

Asturcal recibe la inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas del Principado de Asturias.

Con fecha 23 de Enero de 2015, el Consejero de Sanidad ha dictado la siguiente Resolución:

Conceder la inscripción en el Registro Oficial de Establecimientos y Servicios Biocidas del Principado de Asturias a la empresa:

ASTURCAL SL.

Código de Registro 024-PA-SB

Actividad; Servicios Biocidas a terceros; Tratamientos de prevención y control de legionelosis.

Grupos y tipos de de biocidas; Grupo principal 1 tipo de producto 2.

Categoría toxicológica máxima de los biocidas; Corrosivos, Irritantes, Peligrosos para el medio ambiente.

Calderas, variedad apabullante.

El ahorro en el consumo está muy relacionado con el sistema de calefacción.

Para todos los gustos y necesidades, la oferta de sistemas de calefacción abarca diversos tipos de combustibles, formas de irradiar el calor y consumo.

Hay más de 40 marcas compitiendo en el mercado español en el ámbito de los sistemas de calefacción.

Sería caer en el tópico, pero casi es preciso un máster para elegir la calefacción que más se ajusta a las necesidades de cada hogar. Tipo de combustible, tipo de caldera, eficiencia ecológica y ahorro de consumo, coste de adquisición y mantenimiento; todo un elenco de factores que deben ser analizados a la hora de elegir caldera.

A ello se suman las ayudas públicas para la renovación que aportan las comunidades autónomas y que interesa consultar antes de tomar una decisión: Andalucía (954 786 335), Aragón (976 714 746), Cataluña (936 220 500) y Madrid (915 802 110).Pero aunque en la práctica totalidad hay fondos destinados a cambiar las calderas, por lo general están supeditados a modelos menos contaminantes y, por tanto, con un menor consumo.Especialmente subvencionados están los modelos de condensación de gas y los de biomasa. Las ayudas están supeditados a modelos menos contaminantes.

Semejante negocio explica que haya más de 40 marcas compitiendo en el mercado español en el ámbito de los sistemas de calefacción. Las marcas con mayor implantación en España son Junkers, Vaillant y Saunier Duval, pero existen otros muchos fabricantes. Hay diferencias claras entre las calidades que ofrecen y, por ende, los precios, aunque también hay que estar pendiente de los servicios técnicos que ofrecen.

Cada día sin calefacción en plena oleada polar se podría calificar de infernal. Lo más frecuente en España, la mitad de los hogares, es la calefacción por elementos independientes, como estufas, radiadores y convectores eléctricos, bombas de calor que por lo general también suministran aire acondicionado, y otros modelos. En la otra mitad de las viviendas, el 10% cuenta con calefacción centralizada, mediante la cual se da servicio a un conjunto de hogares del mismo bloque o comunidad. En general, se trata de casas de más de 30 años. Otra cuarta parte tiene instalación individual, principalmente de gas, aunque también de gasoil y en menor medida de biomasa. El resto de viviendas carece de calefacción.

Hay que diferenciar entre un calentador, que se limita a administrar agua sanitaria, y una caldera, para calefacción. Aunque hay sistemas mixtos que abastecen de agua caliente y calefacción.

Atendiendo al combustible usado, las calderas se pueden clasificar en eléctricas, de gas, de gasoil y de biomasa.

En cuanto a las eléctricas, hay dos tipos: las bombas de calor, cuya ventaja es la eficiencia del consumo,  y los acumuladores eléctricos.

Las calderas de gas pueden funcionar tanto con gas natural como con propano, con un simple ajuste. Este último se está extendiendo, pues algunas compañías como Repsol está canalizándolo a los hogares, emulando al gas natural.

El otro combustible fósil usado, el gasoil, se suele usar en zonas más apartadas, donde no llega el gas, y suelen contar con depósitos propios.

Tanto las de gas como las de gasoil pueden ser de condensación, las más ecológicas y generalmente subvencionadas, o las de bajo NOx (emisión de partículas). Aunque la tendencia es sumar ambas tecnologías para reducir al máximo la contaminación.

Por último están las de biomasa, que emplean madera procedente de podas, en forma de pellets prensados.

Consejos de ahorro.

Los consejos prácticos para ahorrar energía y dinero del IDAE arrancan por el más elemental.

Una temperatura de 21 ºC es suficiente para mantener el confort de una vivienda.

Apagarla. Mientras duerme no la tenga encendida y por la mañana espere a ventilar la casa y cerrar las ventanas antes de encenderla.

Termostatos. Las válvulas termostáticas en radiadores o termostatos pueden ahorrar entre un 8 y un 13%.

Ausente. Si está fuera de casa por unas horas, es suficiente con tener el termostato a 15 ºC.

Mantenimiento. No espere a que se estropee el equipo. El mantenimiento de la caldera puede ahorrar hasta un 15%, y algún disgusto.

Purgar. Sacar el aire de los radiadores facilita la transmisión del calor desde el agua caliente al exterior. Hay que purgarlos al menos al inicio y al final de la temporada. Más, si vive en el último piso con sistemas centralizados.

Sin tapar. No deben cubrirse los radiadores ni poner objetos al lado, porque dificultan la difusión del aire caliente que emanan.

10 minutos. Ventilar una habitación se consigue teniendo las ventanas abiertas diez minutos, suficiente para renovar el aire.

Noche. Cierre las persianas y cortinas por la noche para evitar pérdida de calor.

Modelos de calderas en el mercado según combustibles Condensación: Ferroli BlueHelix Wifi, varias potencias, sin precio/ Vaillant Eco Tec plus, 25 kW,  desde 1.560 euros (con IVA)/ Saunier Duval Thema Condens  F25, 25 kW, desde 1.165 (sin IVA)/ Junkers Cerapur Confort ZWBC-2C, 25 kW Desde 1.400 euros (sin IVA).

Bomba de calor: Daikin Altherma MWF006BV, potencia de 5.58 kW, 3.784 (sin IVA)/ Baxi Platinum BC Monobloc, potencia 3 kW, desde 806 euros (sin IVA)/ Samsung Split AEXO60 EDEHA, potencia 5.8 kW, desde 1.212 euros (sin IVA)/ Viessmann Vitocal 200 AWB, potencia 8 kW, desde 3.425 (sin IVA)

Tradicional a gas: Cointra Essential D24-E, 24 kW,  desde 515 euros (sin IVA)/ Saunier Duval Thema Classic F25, 25 kW, desde 699 euros (sin IVA)/ Fagor 1FE24TC, 24 kW, desde 804 euros (sin IVA)/ Junkers Ceraclass Excellence  ZWC, 35 kW, desde 1.345 euros (sin IVA) .

Gasoil: Ferroli Silent 28 plus SI Unit, 28 kW, desde 994 euros (sin IVA)/ Domusa Jaka FD-60, 60 kW, desde 760 euros (sin IVA)/ Wolf CHK 29, 29 kW, desde 860 euros (sin IVA)/ Junkers KU 21 Superstar 0 + acumulador, 30 kW, desde 1.400 euros (sin IVA).

Biomasa, ‘Pellets’ (Madera): Lasian Biomax 35, 35 kW, desde 3.250 euros (sin IVA)/ Vaillant Renervit VKP 302, 30 kW, desde 6.463 euros (sin IVA)/ Viessmann Vitoligno 300P, 32 kW, desde 9.100 euros (sin IVA)/ Baxi BaxiRoca Policombustible sólido y gasóleo, 30 kW, desde 1.400 euros (sin Iva).

 

Prevención y detección de incendios, otra medida para garantizar la seguridad del hogar.

Las principales causas que originan el fuego en las casas son los aparatos productores de calor (29%), la electricidad y los fumadores (20%). La mayor parte de los incendios se producen en el dormitorio y el salón. Cada año se declaran unos 200.000 incendios en pisos y casas. La detección de incendios en viviendas será exigible en Francia desde marzo.

Los incendios en el hogar parecen un suceso poco probable, pero la realidad dice otra cosa. Calefactores, electricidad y cigarrillos son tres elementos que pueden desatar el fuego en nuestra vivienda. La detección de incendios es entonces otro elemento necesario si queremos garantizar la seguridad del hogar. Recomiendan contar con un extintor que pueda apagar un conato de incendio.

La Asociación Española de Sociedades de Protección contra Incendios (Tecnifuego-AESPI) señala que las principales causas que originan los siniestros en casas y pisos son los aparatos productores de calor (29%), la electricidad y los fumadores (20%). El dormitorio y el salón son las estancias de la casa donde se producen la mayor parte de los incendios.

Cada año se declaran unos 200.000 incendios, cuyo coste –según la patronal aseguradora Unespa– asciende a otros 232 millones de euros, mientras que las goteras y la rotura de cristales generan pagos por parte del seguro de 677 millones y de 212 millones, respectivamente. Los expertos en seguridad contra incendios llaman a tomar medidas. AESPI, por ejemplo, le pide al Gobierno el inicio de una gran campaña de concienciación en prevención de incendios, como se hizo en su día con la del cinturón de seguridad en los vehículos. Otras medidas podrían ser cambiar el Código Técnico de la Edificación para que sea obligatorio incrementar las medidas de seguridad; o la instalación de detectores de humo. La detección de incendios en viviendas será exigible en Francia a partir del 8 de marzo y ya es una realidad en otros países europeos, como Reino Unido, Holanda, Suecia y Alemania.

Los incendios en viviendas con fallecidos crecieron un 11,5% en 2014Además de la detección de incendios, AESPI recuerda la importancia de contar con un extintor en la vivienda que pueda apagar un conato de incendio y evitar que se extienda el fuego, así como boca de incendio equipada en el rellano de la escalera. Igualmente, los rociadores automáticos permiten sofocar fuegos con la acción directa del agua. También se hace hincapié en la relevancia de la compartimentación y protección estructural de los edificios, así como la instalación de detectores de humos en la escalera y garajes, la señalización de evacuación y las puertas cortafuegos. En 2014, el número de personas fallecidas por incendio en vivienda fue de 116, un 11,5% más que el año anterior. La mayoría de los fallecidos son personas mayores de 65 años, el mayor número de muertes se produce de noche y el mayor número de incendios se registra en invierno.

Por comunidades autónomas, Murcia se apunta el mayor índice con víctimas mortales (5,4 por millón de habitantes), seguida de Castilla y León (4,7), Baleares (4,5) y Aragón (4,4), en tanto que las de menor tasa son Navarra y La Rioja (sin muertos), Canarias (1,4) y la Comunidad de Madrid (1,5).


DIRECCIÓN GENERAL DE LA INSPECCIÓN DE TRABAJO Y SEGURIDAD SOCIAL.

ASTURCAL ha obtenido un incentivo por parte La Dirección General de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social gracias a su compromiso con la Prevención de Riesgos Laborales. Haber cumplido nuestro objetivo de -0 accidentes laborales- durante el año 2014 nos ha supuesto este reconocimiento.
Queremos compartir con vosotros nuestra alegría por este reconocimiento y confiamos en seguir cumpliendo nuestro objetivo durante el año 2015.

BUENA SALUD LABORAL PARA TOD@S!!!!!

FELIZ 2015.

AMPLIACIÓN DE POTENCIA DE GAS EN 125 Kw.

Asturcal ha finalizado con éxito el Proyecto e Instalación de la ampliación de potencia de gas en 125 Kw. para el “Restaurante La Corte de Pelayo”, situado en la calle San Francisco 21 de Oviedo.
Este Restaurante es sin duda, el mayor referente de la Hostelería en ASTURIAS.
Como condición indispensable, por parte de la Dirección de la Casa durante las reuniones para la contratación, estaba la de no interrumpir el trabajo en cocina por falta de gas, durante el horario de 6:30 a 00:00 horas los siete días de la semana. Adquirimos la responsabilidad y cumplimos los objetivos.
Agradecer a toda la Dirección del Restaurante así como a todos sus empleados el trato recibido, gracias a ellos nuestro trabajo ha sido mas sencillo. Ha sido un placer trabajar para esta familia.

Calderas de biomasa: La demanda de productos aumenta cada temporada de calefacción.

El mundo de la calefacción ha conocido algunas buenas noticias en los últimos tiempos: aerotermia, condensación y biomasa. Palabras hace un tiempo desconocidas, pero que ahora ocupan la agenda de las marcas del sector. La biomasa, que es la que tratamos en este informe de mercado, vive un momento realmente álgido, como si fuese ajena al depauperado mundo de las renovables al que pertenece.

La biomasa, y sus productos derivados, como calderas, estufas o pellets, mostraron hace nada sus cartas anuales en la feria Expobiomasa

La biomasa, y sus productos derivados, como calderas, estufas o pellets, mostraron hace nada sus cartas anuales en la feria Expobiomasa, donde volvió a verse que este mercado se encuentra en plena expansión.

El sector doméstico ha experimentado un fuerte aumento en calderas y estufas de biomasa en los últimos tiempos, ya que los usuarios ven en esta energía una alternativa más económica y ecológica que permite reducir su factura de calefacción. Se trata de una inversión que permite un ahorro importante sobre los sistemas tradicionales, con un plazo de amortización que cada vez es más rápido.

Pero no sólo en el segmento doméstico se ha disparado el uso de la biomasa, también está sucediendo en los edificios públicos. Colegios, residencias, ayuntamientos, redes de calor, polideportivos municipales, hospitales, piscinas públicas, etc. son algunos de los edificios que se han subido a las ventajas de la biomasa en los últimos dos años, aumentando en un 70% el número de instalaciones, de ámbito público-administrativo, que emplean biocombustibles sólidos para abastecer sus necesidades energéticas de calefacción y Agua Caliente Sanitaria (ACS).

Esta favorable tendencia tiene su correlación en la apuesta cada vez mayor de los fabricantes por el desarrollo de este tipo de productos. Muchos de ellos están apostando por estas soluciones a la vista de la demanda. Y es evidente que las cifras van en consonancia con el auge del mercado. El consumo de biomasa para uso térmico en España se ha disparado. Los españoles pasaron de consumir 100.000 toneladas de pellets en 2010 a 380.000 toneladas en el año 2013. Y para 2020 se habla de superar 1.100.000 toneladas.

Calderas de biomasa: el retorno a la leña

Calderas de biomasa: el retorno a la leña

4 noviembre 2014

Calderas de biomasa: el retorno a la leñaMás madera para nuestra calefacción: las calderas de pellets pueden ser una solución ecológica que nos haga ahorrar hasta 600 euros al año. Pero no son adecuadas en todos los casos: están fundamentalmente pensadas para quien no tiene acceso al gas natural.

ESTUFAS Y CALDERAS DE BIOMASA

 

El gas natural sigue siendo la opción más recomendable para la mayoría de usuarios. Enfrentamos a las principales calderas del mercado para saber cuál es la mejor:

Comparador de Calderas

El bosque llega a tu casa

Las estufas y calderas de biomasa se alimentan con residuos orgánicos como huesos de aceituna, cáscaras de nuez o astillas de restos de podas y talas.

La forma más sencilla y eficaz de consumir biomasa son los pellets, pequeños cilindros que son el resultado de comprimir residuos como los serrines y las astillas de los árboles. Tienen alta densidad y gran poder calorífico para calentar tanto nuestra casa como nuestro agua, e incluso nuestra comida.

Tipos de calefacción con biomasa

Si elegimos una estufa, es posible que necesitamos algún otro sistema de calefacción para la casa.

Si elegimos una caldera, irá conectada al circuito y se ocupará de calentar toda la casa y proporcionarnos también agua caliente.

  • Estufas de aire de pellets. Con una potencia de entre 5 y 22 kW, calientan con aire y encajan mejor en habitaciones diáfanas. Precio: desde 1.000 euros (más baratas si son de baja potencia).
  • Estufas de agua de pellets o termoestufas. Con una potencia de entre 11 y 29 kW, generan calor para calentar a habitación donde se encuentran y al mismo tiempo son capaces de producir agua caliente. Precio: unos 2.500 euros (más baratas si son de baja potencia).
  • Calderas de pellets. Con una potencia de entre 8 y 300 kW, se diferencian según lo automáticas que sean. Las de gama media-baja cuestan entre 5.000 (vivienda unifamiliar) y 15.000 euros(bloque de viviendas). Las de la gama media-alta son completamente automáticas en su encendido, combustión y limpieza. Esta última opción permite que el consumidor se despreocupe, pero cuesta más: 10.000 euros para una vivienda unifamiliar y hasta 30.000 euros para una comunidad.
  • Calderas de pellet de condensación. Las calderas de condensación más conocidas son las de gas, pero ya podemos encontrar en el mercado calderas de condensación alimentadas con biomasa. Gracias a esta tecnología se consigue ahorrar hasta un 12% de combustible, y el rendimiento de los equipos aumenta hasta un 105%. El “pero “es su precio, que supera en 2.500 euros el de una caldera de biomasa normal (o sea, oscilará entre 7.500 y 17.500 euros). La caldera de condensación utiliza el calor contenido en los gases de escape, bajando gradualmente su temperatura hasta que el vapor de agua se condensa y recupera así el calor.
  • Calderas y estufas de leña. Al no funcionar con pellets, rinden peor (el combustible tiene menos poder calorífico y es más difícil regular la temperatura). Las calderas oscilan entre los 2.000 euros para una vivienda y los 6.000 para un bloque. Las estufas se encuentran desde 400 euros.